¿Quién era Eduardo Mendúa, el dirigente de la CONAIE asesinado ?

Foto: Wambra Medio Comunitario

Fuente: Wambra Medio Comunitario

Publicado 27 de febrero de 2023

Por: Mishell Mantuano @MishellMantuan2

Eduardo Mendúa, de la nacionalidad A’i Cofán de Dureno y dirigente de Relaciones Internacionales de la Conaie, fue asesinado el 26 de febrero de 2023. En días anteriores, el líder amazónico denunció y responsabilizó a la empresa Petroecuador y al gobierno del presidente Guillermo Lasso por la violencia generada en la comunidad de Dureno, parte del territorio de los A’i Cofán en la provincia de Sucumbíos.

El asesinato de Mendúa se da en medio de varios conflictos socioambientales a causa del avance del extractivismo minero y petrolero en el país. 

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Eduardo Mendúa tenía 40 años, era padre de seis hijos; uno de ellos, ya había concluido el bachillerato y su padre lo estaba apoyando para su ingreso a la universidad. Mendúa tenía una larga trayectoria de liderazgo en la comunidad de Dureno de la nacionalidad A’i Cofán. Fue parte de la Federación Indígena de la nacionalidad A’i Cofán y de su consejo de gobierno. Actualmente era dirigente de Relaciones Internacionales de la Conaie. 

Mendúa participó activamente como parte de la comunidad, cuando el ex presidente Rafael Correa construyó la ciudad del Milenio en Dureno. Según Albeiro Mendúa, sobrino de Eduardo, esta obra fue parte de una política de compensación tras la reapertura de pozos petroleros en este territorio. 

Albeiro Mendúa, sobrino de Eduardo, dice que su tío siendo un líder reconocido por la comunidad, luchaba contra las actividades de extracción de petróleo, era defensor de los derechos humanos, derechos colectivos y se caracterizaba por defender a su nacionalidad y siempre exigir el respeto y la dignificación de todos y todas. 

Según Albeiro, la empresa estatal Petroecuador intenta abrir 30 pozos petroleros en su territorio, a través de tres plataformas, sabiendo que esta parte del territorio cofán alberga una de las únicas áreas remanentes de bosque denso e intacto de la región. Ante ello, Eduardo y las familias A’i Cofán lideraron acciones de resistencia para evitar que eso sucediera.

En 2022, la empresa petrolera ingresó al territorio para aperturar una carretera y empezar con la apertura de los pozos, pero la comunidad no lo permitió. La empresa siguió insistiendo y en enero de 2023, empleados de la empresa intentaron ingresar nuevamente con ayuda de la fuerza pública para retomar el trabajo de apertura de carretera. La comunidad se mantuvo en resistencia y en consecuencia, hubo enfrentamientos, personas heridas y fallecidas. 

Por ello, Eduardo junto a Albeiro y otras personas emprendieron acciones legales en contra del extractivismo, exigieron hablar con representantes de Petroecuador para que les informen sobre el proyecto que se quiere empezar. También exigieron respeto a la autodeterminación de los pueblos y la realización de una consulta previa, libre e informada, pero esto no se ha cumplido  

En consecuencia, Petroecuador ha hablado con una parte de la comunidad liderada por Silverio C., quienes están a favor del extractivismo petrolero, según denuncia Albeiro. La empresa petrolera dice, no solo ha generado la contaminación que pone en riesgo sus vidas, sino que también fragmenta a la comunidad y provoca enfrentamientos internos.  

Según Albeiro, Petroecuador entregó 300.000 dólares a las personas de la comunidad que sí están a favor de la extracción de petróleo para lograr ingresar al territorio. Y para resolver ese conflicto, Eduardo junto a otros dirigentes conversaron con la empresa estatal para que les den garantías de vida y no se permita la extinción de los A’i Cofán. Pero esos diálogos se rompieron y la comunidad siguió en resistencia. 

Eduardo Mendúa, en enero de 2023, denunció públicamente que el gobierno del presidente Guillermo Lasso habría provocado a la comunidad con el objetivo de ingresar al territorio para abrir 30 pozos petroleros, sin una consulta previa libre e informada. Por ello, llevaban seis meses resistiendo en el territorio para evitar el ingreso de Petroecuador.

Además, habló sobre un enfrentamiento en la comunidad con la fuerza pública e hizo un llamado de atención al gobierno nacional para el cese de la violencia y el ingreso de la empresa petrolera. “Nos quieren exterminar a los cofanes, somos uno de los pueblos más pequeños existentes aquí en el Ecuador”, agregó el líder amazónico. 

En los seis meses de resistencia, los A’i Cofán de la comunidad de Dureno realizaron campamentos familiares para evitar el ingreso de la empresa petrolera y de la fuerza pública, a quienes exigían respeto a la autodeterminación de los pueblos y de sus derechos colectivos. 

El conflicto con Petroecuador

La nacionalidad A’i Cofán de Dureno fue de las primeras que sintió la explotación petrolera. A mitad de la década de 1960, la empresa Shell inició sus actividades sísmicas y la empresa Texaco comenzó las actividades de perforación. Para 1967 se identificó petróleo en el pozo Lago Agrio 1 y eso dio paso a la perforación de más pozos petroleros a lo largo del río Aguarico, según se relata en la investigación Petróleo, desarrollo y etnicidad: Ciudad del Milenio Dureno, Sucumbíos, Ecuador, de Pablo Lagos. 

En 1972, se perforó el pozo petrolero Dureno 1, dentro del territorio de la comunidad sin consultarles. En ese contexto, la comunidad tuvo dificultades para organizarse frente a las actividades extractivas, porque los A’i A’i Cofán no hablaban español y sus tierras no estaban adjudicadas ni reconocidas por parte del Estado. En consecuencia, la extracción de petróleo provocó contaminación al suelo y el agua del río Pisurie que atraviesa el territorio A’i Cofán y donde se practica la pesca y caza de mamíferos. 

Las actividades petroleras avanzaron con mucha fuerza. La Ley de Hidrocarburos durante la dictadura militar de Rodríguez Lara, le permitió al Estado el control del 80% de las áreas petroleras concesionadas. A todo eso se suma que en 1972, se creó la Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana o CEPE, que años después pasó a ser Petroecuador EP, empresa con capacidad de “explorar, explotar y comercializar hidrocarburo”, menciona Lagos en su investigación. Pero los A’i Cofán buscaron mecanismos para cesar esas actividades. Lo primero que hicieron fue lograr el reconocimiento de 9.571 hectáreas y lograron el cierre de los pozos petroleros que ya habían abierto.

Tiempo después, con la llegada del economista Rafael Correa a la presidencia de Ecuador, se dio en 2014, se aperturó nuevamente el pozo petrolero Dureno 1 y la ampliación de la plataforma Guanta 12 en territorio A’i Cofán. Con el excedente del petróleo, el gobierno inició la entrega de comunidades del milenio en la Amazonía. 

Una ciudad milenio en Dureno 

En Dureno se construyeron 108 viviendas que cuentan con servicios básicos, centro de salud y una escuela del Milenio para las familias de la comunidad, como parte del proyecto la Ciudad del Milenio.  

En un reportaje de Apak tv, de hace seis años atrás, Silverio Criollo, en ese entonces presidente de la comunidad Cofán Dureno, dijo que apoyaban el avance del proyecto porque las familias necesitan viviendas; sin embargo, había personas que se resistieron a vivir en las casas del milenio porque eso representaba un cambio en sus formas de vida.  

El proyecto fue liderado por la empresa estatal Ecuador Estratégico, las casas fueron hechas de caña guadua y cemento, al estilo tradicional. Sin embargo, Laura Mendúa, anciana cofán dijo “hacíamos nuestras con bases de chonta porque es muy resistente. Ahora lo están haciendo con caña guadúa, veamos que pasa con estas casas en el futuro”. 

Según Laura, le causaba tristeza ver que las casas del milenio no contaban con un espacio para la crianza de animales, además, le preocupaba el pago de impuestos y servicios básicos, ya que, todo eso fue nuevo para la comunidad Dureno. Y no tenían conocimiento de cómo iban a generar recursos para el pago de la vida occidental. 

La resistencia de la A’i Cofán de Dureno no cesó aunque Petroecuador siguió amenazando sus territorios y poniéndolos en riesgo de desaparecer. Meses atrás, el presidente Guillermo Lasso, anunció el aumento de la explotación petrolera, poniendo en alerta a los pueblos y nacionalidades que resisten a las actividades extractivas. “Vamos a explotar hasta la última gota de petróleo”, expresó. De allí que, Petroecuador intensificó su presencia en las comunidades amazónicas. En este marco, Dureno intentó llegar a acuerdos con la empresa, pero ha sido en vano.         

Eduardo Mendúa: uno de los rostros más visibles de la resistencia en Dureno

El asesinato de Eduardo Mendúa no es el primero en la nacionalidad A’i Cofán. Lino Mendúa, hermano de Eduardo, fue asesinado en mayo de 2022. Freddy Narváez, yerno de Lino en una entrevista para medios locales de Sucumbíos, dijo que dos personas fueron detenidas en flagrancia y días después, en la audiencia preparatoria de juicio, el juez, Manuel A., les dictó medidas sustitutivas. Eso causó la indignación de familiares y amigos, por lo que la comunidad se unió para presentar un documento en el Consejo de la Judicatura de la provincia y en fiscalía para rechazar la medida del juez. 

Este asesinato también sería parte del conflicto extractivista. Eduardo Mendúa semanas atrás, advertía que si el gobierno nacional ingresaba al territorio, eso iba a significar el “exterminio” de la cultura A’i Cofán, la contaminación y la destrucción de la naturaleza, pues consideraba que las actividades petroleras son “un fracaso, es la muerte. La enfermedad”, el líder amazónico le exigía al gobierno del presidente Guillermo Lasso operar con otras metodologías de desarrollo como el turismo. 

Horas antes de su asesinato, en su cuenta de facebook, el dirigente escribió:

  • “Se ha buscado medios para terminar la violación constante que viven las familias de la Comunidad del Milenio A’i Dureno, por eso se dio la oportunidad de sentar a dialogar pero vemos que Petroecuador sigue con sus artimañas para engañar a las comunidades. Por lo tanto, por existir el incumplimiento de acuerdos exijo el abandono del proyecto petrolero que intentan explotar los 30 pozos petroleros dentro del Territorio de COMUNA COFANES DEL DURENO.
  • Activamos en su totalidad a las guardias indígenas y con esto nos mantendremos más firmes y fuertes que nunca, no estamos para ceder ni un centímetro de nuestro territorio para que los forasteros petroleros destruyan a los seres espirituales y personas invisibles de nuestra selva, ríos, lagunas, lugares sagrados, quebradas, medicina, nuestros ceibos.
  • En caso de no acatar el rechazo del pueblo A’i, la guardia que se mantiene en resistencia, de acuerdo a las resolución de la Conaie, convocaré a diferentes nacionalidades y pueblos a movilizarse en respaldo a la lucha de la guardia Erisiun. Basta de atropellos e incitación a la violencia en las comunidades amazónicas”.

Horas más tarde de este pronunciamiento, Eduardo fue sorprendido por dos hombres encapuchados que le dispararon a quemarropa cuando retornaba de su chacra, en su casa en la provincia de Sucumbíos. 

Para Albeiro Mendúa, sobrino de Eduardo, la ruptura del diálogo con la empresa Petroecuador y el anuncio de intensificación de la lucha territorial contra las actividades extractivas acordadas en el Consejo Ampliado de la Conaie, dio como resultado la muerte de su tío Eduardo. 

Para Xavier Solis, abogado de la Fundación Alejandro Labaka, el asesinato de Eduardo es un mensaje muy intimidante dirigido a los pueblos indígenas que resisten al extractivismo petrolero, diciéndoles que esta lucha puede llegar a costarles la vida. Pero también es un mensaje para las personas que asesoran a los pueblos indígenas, los acompañan en su lucha y defienden sus derechos y los de la naturaleza.   

La sobrina de Eduardo, en una entrevista para medios locales, responsabilizó a la gobernadora de Sucumbíos, Deysi Manzano, del asesinato del dirigente de la Conaie. Según señaló en enero de 2023, tras un enfrentamiento de la comunidad y la fuerza pública, Eduardo acudió para conversar con ella, a fin de que intervenga y dé una solución al conflicto, pero no fue así. Asimismo, la joven responsabilizó al presidente Guillermo Lasso, a Petroecuador y al señor Silverio C., parte de la comunidad. 

Tras el asesinato de Eduardo, la Fiscalía General del Estado, en coordinación con el pueblo A’i Cofán y la Policía Nacional realizaron el levantamiento de cuerpo y en horas de la madrugada, ejecutó cuatro allanamientos en la comunidad de Dureno; como resultado hay una persona detenida, David Q., quien presuntamente está relacionada con el asesinato. 

Por medio de una rueda de prensa, el ministro del interior, Juan Zapata, dijo que Eduardo había sido amenazado por personas de la misma comunidad, debido a las divisiones que existen. La versión fue confirmada por la Fiscalía con cinco versiones más y se espera la formulación de cargos. Zapata dispuso el traslado de equipos de investigación de la Policía Nacional y de la Dinased para apoyar a la Fiscalía en la investigación. 

El abogado Xavier Solis dijo en relación a las declaraciones del ministro Zapata, que el gobierno debe cuestionarse quién generó la pugna al interior de la comunidad, quiénes son los autores intelectuales del asesinato de Eduardo y dar respuestas frente a ello.   

Los familiares de Eduardo esperan que su muerte no quede en la impunidad, como la de su hermano Lino. 

Las reacciones tras el asesinato de Mendúa

El presidente de la Conaie, Leónidas Iza, también responsabilizó a Petroecuador y al gobierno nacional por la muerte de Eduardo. Iza se solidarizó con la familia Mendúa e hizo un llamado a la unidad de los pueblos y nacionalidades indígenas, así como a los sectores populares. Según el líder indígena, en meses anteriores ya advirtieron que si algo llegaba a sucederle a cualquier integrante del consejo ampliado de la Conaie, la responsabilidad sería del gobierno nacional. 

Por su parte, el presidente Guillermo Lasso envió un mensaje de solidaridad con la familia de Eduardo y a la Conaie. “Este crimen no quedará en la impunidad. Hemos dispuesto se realicen todas las acciones investigativas para encontrar a los responsables y llevarlos ante la justicia”, escribió el primer mandatario en twitter

Dario Mejía Montalvo, Presidente del Foro Permanente de las Naciones Unidas para cuestiones indígenas, dijo que el asesinato de Eduardo es: “repudiable, inadmisible  y altamente preocupante. Las autoridades deben actuar con celeridad y castigar a los responsables”.

Mientras que, Francisco Calí Tzay, Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas de la ONU, solicita la pronta acción de las entidades de justicia en el país para que el caso no quede en la impunidad. 

Otras organizaciones de derechos humanos, colectivos y actores políticos expresaron su solidaridad con la familia de Eduardo Mendúa y exigieron al gobierno nacional políticas públicas y garantías para las personas defensoras de derechos humanos y de la naturaleza.   

Xavier Solis, abogado de la Fundación Alejandro Labaka, recuerda que otras comunidades indígenas y campesinas se encuentran en resistencia y asegura que han sentido miedo e indignación por el asesinato de Eduardo. Así, el asesinato de Mendúa se da en medio de varios conflictos socioambientales a causa del extractivismo minero y petrolero en el país. Pocos días antes del asesinato de Mendúa, la fuerza pública ingresó por la fuerza junto con maquinaria y trabajadores mineros al páramo de Fierro Urco en Loja. De igual manera, la comunidad Waorani de Dicaro espera que Petroecuador realice una consulta previa para el ingreso a su territorio. 

De allí que Solis asegura que las comunidades en conflicto están conscientes de que es importante seguir firmes, ahora más que nunca, en la defensa de sus territorios y a pesar de las pocas garantías que tienen por parte del gobierno. La única garantía que tienen ahora las comunidades, dice Solis, es la organización en sus territorios, la organización regional y nacional para cobijarse y protegerse, pues a pesar de los convenios firmados por el Estado ecuatoriano como el de Escazú, que establece los derechos de las personas defensoras del medio ambiente, no hay garantías para las personas defensoras de derechos.